Existen personas, que no se
permiten ser realmente felices, pues en su día a día solo viven pendiente de
los demás, no para criticar, al contrario, viven pendientes de ser criticados,
haciendo de esto una rutina diaria en su vida.
Esto genera daños en las
relaciones personales y familiares, las enturbia y las llena de dudas, en
algunos casos sin intención pero en otros es todo lo contrario.
Lamentablemente estas personas
nunca aprendieron a convivir, ojo no es vivir, es CONVIVIR, algo totalmente
distinto, tu puedes vivir tu vida como tu quieras, como dice la canción de
Yordano, “total es tu vida”,
pero resulta que en la mayoría de los casos hay acciones, que, producto de esas decisiones personales, generan caos a
tu alrededor y en el ambiente donde te desenvuelves, donde haces vida, ósea,
donde CONVIVES.
Dios nos dio el privilegio del
libre Albedrio, con esto nos otorgó la potestad de obrar según nuestro criterio
y convicción. El problema está en que en ocasiones las personas que viven sin
convivir, no les importa si esas decisiones afectan, dañan, perjudican o si van
en detrimento y perjuicio de su entorno y allí es donde radica realmente el
problema.
Tienes una vida y solo la vives según
tu criterio personal, no importa quien está a tu alrededor, todo molesta, nunca
nada es para mejorar, solo piensan que se entrometen en tu vida, eso es triste,
porque las personas que realmente quieren estar contigo, que sienten amor por
ti, que quieren apoyarte, simplemente se alejan, para que esos sentimientos no
se vean afectados por las decisiones que por vivir y no convivir toman sin mediar,
en ocasiones hasta sin pensar, no obstante y aunque pueden recapacitar, no lo
hacen, porque esa forma de vivir no se los permite, por lo que, nunca podrán disfrutar
de una amistad sincera, una relación de pareja permanente o una relación familiar
estable, porque, simplemente es su vida..
Siendo inteligentes, podemos
vivir y convivir, haciendo valer criterios, opiniones personales, solo si estas
no van en detrimento o perjudican al entorno, se puede mantener una relación de
pareja estable, una amistad realmente sincera y lo más importante aún, una relación
familiar estable y permanente.
En mi opinión personal, siendo la
Familia el núcleo de la sociedad y la iglesia Domestica por excelencia, debemos
de alguna manera velar por el bienestar de los miembros que la componen, estén o
no a nuestro lado, sin limitarlos y respetando las decisiones que de allí broten,
ese es nuestra función, nuestro papel real, ser guías, sin ambigüedades ni mezquindades.
Esa es mi visión, mi misión y basándome en ella vivo y convivo. Ese es el
secreto de la verdadera felicidad….
En fin, aunque somos libres de
decidir, estas decisiones nos hacen esclavos de las consecuencias que estas
generen, por lo que se debe tener la madures para acatar y aceptar vivir con ellas.
“ERES LIBRE DE TOMAR LAS OPCIONES QUE QUIERAS, PERO ERES PRISIONERO DE
SUS CONSECUENCIAS”
PABLO NERUDA
Dios los bendiga
